Riesgo de fractura frágil: a temperaturas inferiores a la temperatura de transición dúctil a frágil (DBTT), los sujetadores de acero se vuelven altamente susceptibles a la fractura frágil. Este es un modo de falla catastrófica caracterizado por poca o ninguna deformación plástica antes de la falla. Para mitigar este riesgo, los sujetadores destinados a aplicaciones de baja temperatura deben seleccionarse en función de sus propiedades de tenacidad a baja temperatura, como los valores de energía de impacto Charpy.
Ductilidad reducida: la ductilidad del acero disminuye significativamente a bajas temperaturas, lo que hace que el material sea menos capaz de absorber energía y deformarse plásticamente antes de fallar. Esto puede provocar fallas prematuras bajo condiciones de carga o impacto cíclicas. Para abordar esto, los sujetadores pueden diseñarse con mayor área de sección transversal o seleccionarse de materiales con ductilidad inherentemente mayor a baja temperatura.
Estrés térmico: los cambios rápidos de temperatura pueden inducir tensiones térmicas dentro del sujetador, lo que puede exacerbar los efectos de las bajas temperaturas en las propiedades del material. Se deben implementar medidas adecuadas de aislamiento y control de temperatura para minimizar los gradientes térmicos y las tensiones.
Degradación de la resistencia: a medida que aumenta la temperatura, el límite elástico y la resistencia máxima a la tracción de los sujetadores de acero generalmente disminuyen. Esta reducción de la resistencia puede comprometer la capacidad del sujetador para soportar cargas y mantener la integridad estructural. Para compensar, los sujetadores para aplicaciones de alta temperatura deben seleccionarse en función de sus propiedades de resistencia a temperaturas elevadas.
Deslizamiento y relajación: a altas temperaturas, los sujetadores de acero pueden experimentar deslizamiento y relajación, lo que provoca una deformación gradual y una pérdida de precarga. Esto puede reducir significativamente la eficacia del sujetador para mantener la integridad de la junta. Para mitigar la fluencia y la relajación, los sujetadores pueden diseñarse con secciones transversales más grandes o seleccionarse de materiales con resistencia mejorada a la fluencia.
Oxidación y corrosión: las temperaturas elevadas aceleran la oxidación y la corrosión del acero, lo que provoca la degradación del material y posibles fallas. Los tratamientos superficiales adecuados, como galvanizar o aplicar recubrimientos resistentes a la corrosión, pueden ayudar a prolongar la vida útil de los sujetadores en ambientes de alta temperatura.
Expansión térmica: las altas temperaturas hacen que el acero se expanda, lo que puede provocar cambios dimensionales y posibles problemas de ajuste y funcionamiento. Los diseñadores deben tener en cuenta la expansión térmica al seleccionar sujetadores y especificar procedimientos de instalación.
Selección de materiales: seleccione cuidadosamente los sujetadores según el rango de temperatura específico y las condiciones ambientales que encontrarán. Considere factores como la tenacidad a bajas temperaturas, la resistencia a temperaturas elevadas, la resistencia a la fluencia y la resistencia a la corrosión.
Consideraciones de diseño: Diseñe sujetadores con áreas de sección transversal y geometrías apropiadas para adaptarse a los efectos de las temperaturas extremas. Considere el uso de indicadores de precarga o mecanismos de bloqueo para mantener la precarga en aplicaciones de alta temperatura.
Nov 12, 2022
Nov 12, 2022
Nov 12, 2022
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